Este monumento fue construido en el reinado de rey Rama VI en 1919 para mantener las cenizas de soldados tailandeses que murieron en la Primera Guerra Mundial. Tailandia envió a la fuerza expedicionaria de 1,200 voluntarios para apoyar a los aliados en Europa en 1918 y 19 soldados murieron. Los nombres de la 19 soldados están grabados en los cuatro paneles del monumento.